No hay que renunciar a cocinar ciertos platos porque lleven bechamel. Se puede elaborar una bechamel muy ligera con muchas menos calorías.
Podemos usar una leche desnatada incluso sin lactosa. En vez de harina de trigo podemos usar Maizena que nos va a ayudar a que espese con menos cantidad y además nuestra bechamel no llevará gluten. En vez de mantequilla, he puesto una cucharadita de aceite, pero si no se pone, no pasa nada.
Esta bechamel no le tiene nada que envidiar a las demás. Ya veréis que sale muy rica de sabor. Podéis poner pimienta negra y una pizca de nuez moscada (a mi no me gusta).
No se tarda mucho en hacer. Cuando empiece a espesar, seguir removiendo 5 minutos más y luego podéis apagar el fuego, porque esta bechamel al enfriar va a ir espesando sola.
Propoints totales: 6
Ingredientes
500 ml leche desnatada (4 pp)
12
g maicena (1 pp)
1 cucharadita aceite (1 pp)
Sal
Preparación
De los 500 ml de leche, vamos
a apartar un vaso, en el cual vamos a disolver la maicena.
Calentamos el resto de
la leche en un cazo con el aceite.
Cuando esté caliente,
sin que llegue a hervir, incorporamos la leche del vaso muy poco a poco sin
dejar de remover.
Cuando hayamos echado
toda la leche, salamos y seguimos removiendo hasta que la salsa espese.
Pasados 5 - 10 minutos apartamos del fuego y
dejamos enfriar a temperatura ambiente hasta que tenga el espesor deseado.