El mes pasado, me presenté
a un concurso de Entulínea de Weight Watchers, para personas que hacían el plan
online. El premio consistía en un libro de recetas y un fin de semana en
Barcelona todos gastos incluidos, además de una sesión de fotos con las demás
agraciadas para los días 23 y 24 de noviembre.
Así que el día 23, estaba
sentada en el ave, junto a Sylvia otra agraciada del concurso, rumbo a
Barcelona. Nos conocemos del grupo Comilonas Lights en Facebook, y pedimos a
los organizadores poder viajar juntas. Se nos hizo el viaje muy corto, desde
Madrid, estuvimos todo el rato sin parar de hablar como si nos conociéramos de
toda la vida. Si ya me caía bien en el grupo, Sylvia en persona me encantó aun
más. Descubrimos que teníamos muchísimas más cosas en común de lo que
pensábamos.
Una vez en la estación de
Sants en Barcelona, nos esperaba un taxi para llevarnos al estudio de
fotografía. Llegamos las primeras. Allí se encontraba Omar, uno de los
responsables de Entulínea, con el fotógrafo, sus ayudantes y la maquilladora. Fueron súper amables todos,
nos ofrecieron café, té, zumos, bollos, galletas. Habían preparado una mesa
dónde no faltaba de nada. No nos hicimos derogar, desde las cinco de la mañana
que estaba en pie, el cafetito me sentó divinamente (y el bollito también todo
hay que decirlo).
Todavía faltaban por
llegar las otras dos chicas agraciadas. Mientras tanto, la maquilladora se puso
con Sylvia dejándola guapísima.
Mientras Sylvia estaba
siendo fotografiada, yo fui la segunda a pasar a manos de Carmina, una chica
majísima que hace milagros, juzgad las fotos vosotros mismos.
En este momento, llegaron
Elena y Saúl, dos responsables de Entulínea, junto con Abigail y Raquel las
otras dos chicas agraciadas del concurso. Abigail también la conocía del grupo,
pero nunca nos habíamos visto en persona. Fue un encuentro muy emotivo, pues
Abigail es una chica super dulce y cariñosa. A Raquel no la conocíamos, pues
ella se presentó al concurso sin conocer a nadie y fue una valiente al lanzarse
a la aventura. Pero pronto, conseguimos vencer su timidez y nos la llevamos
para el grupo de Comilonas también jeje
Cuando Carmina terminó
conmigo, se puso con Abigail y yo pasé a ser fotografiada. Me sentía muy rara,
pero el fotógrafo era súper majo y conseguía hacernos reír y hacer que nos
sintiéramos a gusto.
Una vez que pasamos las
cuatro por las fotos individuales, hicimos un descanso para comer. Habían
contratado un catering. La comida estaba muy rica. Ese día, no se contaban
puntos!!!! Para terminar la comida, brindamos con una botella de cava.
Por la tarde pasamos a
hacernos fotos en grupo, ya en plan más divertidas, con globos, boas y
sombreros. Ya habíamos perdido la vergüenza y nos desinhibimos un poco más. Nos
lo pasamos genial, fue muy divertido sentirnos modelos por un día.
A las cuatro, Saúl nos
acompañó hasta el hotel, y se despidió de nosotras hasta la noche que venía a
recogernos de nuevo para llevarnos a cenar. Nos dieron las habitaciones y
pudimos descansar un ratito.
A las 17h30, habíamos
quedado en el hall del hotel con chicas del grupo de Comilonas Lights para
conocernos y pasar la tarde junta. Como no tuvimos bastante con la sesión de
fotos de la mañana, nos tiramos otro rato foto por aquí, foto por allá, ahora
con mi cámara, ahora con mi móvil jajaja Después nos fuimos a dar un paseo por
Barcelona, y acabamos en una cafetería tomando algo calentito. Pasamos una
tarde súper agradable, nos reímos un montón, las chicas eran majísimas y
encantadoras. Faltaron algunas que por motivos de trabajo o salud no pudieron
venir y me acordé mucho de ellas. Otra vez será.
Las chicas nos acompañaron
hasta el hotel dónde nos despedimos. A las 21 horas, Saúl y Elena vinieron a
recogernos y nos llevaron a cenar a un restaurante italiano en el puerto. Cenamos
de lujo, con buena compañía y buen vino.
Después de la cena nos
hicimos las penúltimas fotos con los responsables de entulínea y de vuelta para
el hotel, dónde nos quedamos las cuatro a tomar la ultima antes de irnos cada
una a nuestras habitaciones.
Por la mañana, habíamos
quedado a las 9, en el buffet del hotel para desayunar y pasar los últimos
momentos juntas antes de tirar cada una para su casa de nuevo. Menudo buffet!!
Había de todo. Yo me tiré por la bollería que estaba impresionante.
Nos despedimos de Abigail
y Raquel con tristeza. Todas esas horas que habíamos pasado juntas las cuatro
nos habían unido un montón. Sylvia y yo cogimos un taxi de vuelta para Sants
dónde nos montamos en el ave rumbo a Madrid y ahí terminaba nuestra aventurilla.
Desde aquí quiero
agradecer a los responsables de Entulínea por la buena organización del fin de
semana, por la elección del hotel, la comida, y todo en general. Nos han
tratado requetebién, nos han hecho sentir importantes durante unas horas.
Gracias a Carmina por
habernos dejado tan guapas, y al fotógrafo por hacernos sentir especiales
detrás de su cámara.
También quiero agradecer a
las chicas que se han tomado la molestia de acercarse hasta el hotel para
conocernos, y por habernos dedicado unas horas de su tiempo.
Y por último a mis
compañeras del concurso, Sylvia, Abigail y Raquel porque me he sentido súper a
gusto con ellas, porque son unas chicas increíbles, me lo he pasado muy bien junto
a ellas. ¡Ojalá nos podamos reunir de nuevo en otra sesión de fotos con nuestro
peso alcanzado!
Y ahora a seguir
compartiendo nuestros avances y recetas en el grupo, y a seguir luchando
contando propoints para perder los kilos que nos sobran aun.
