¡30 kilos perdidos!

Tenía que haber escrito esta entrada hace meses pero entre unas cosas y otras ha ido pasado el tiempo. Nunca es tarde si la dicha es buena. 

El 23 de noviembre del año pasado, alcancé los 30 kilos perdidos. He tardado 19 meses en perderlos. Pero aun no he llegado al final del camino, me quedan todavía 15 kilos que perder.

Los dos últimos kilos para llegar a los 30 han sido agónicos, a razón de medio kilo al mes. Ahora mismo he llegado a un punto en que la perdida de peso es muy lenta.

Desde el verano a noviembre estuve desesperada. Me ha pasado por cometer el error de ponerme una meta en el tiempo y es que la mente podrá decir lo que quiera pero el cuerpo hace lo que le da la gana.

Tengo asumido que me va a costar mucho más tiempo perder los últimos 15 kilos que los 30 ya perdidos. Al principio pensaba que todos mis esfuerzos no estaban dando frutos porque medía la perdida de peso semana a semana, y unas subía, otras bajaba, pero mirándolo mes a mes me dí cuenta que si que seguía perdiendo aunque fuera poco pero ahí seguía bajando.

Por eso, aprovecho para deciros desde aquí, que no os tenéis que desesperar si veis que no bajáis todas las semanas, si veis que unas subís de peso. Comparad el peso de un mes a otro y veréis que aunque poquito pero algo habréis perdido y ese poquito, juntándose con otro poquito acaba convirtiéndose en un mucho.

A todos nos gustaría poder seguir el ritmo de 800 gramos a la semana pero cuando no es el caso, no debemos caer en la desesperación porque podríamos abandonar y recuperar todos los kilos perdidos con tantos esfuerzos. Debemos seguir luchando día a día, porque esta lucha es para toda la vida, y mientras estamos luchando para alcanzar nuestro peso saludable no estamos engordando.

Cuando me miro, ahora con 30 kilos fuera de mi cuerpo, me doy cuenta de todo lo que he ganado en salud, bienestar, belleza. Aun no estoy satisfecha del todo, pero es mucho lo que he conseguido y lo estoy disfrutando. Prefiero mil veces quedarme así que volver a pesar 104,400 kilos.

A mediados de febrero, tomé la decisión de apuntarme a las reuniones de Entulínea para no perder el rumbo, para no perder la motivación y para dar otro sentido a esta ultima etapa de mi perdida de peso que va a ser la más difícil pero no imposible. 

Me encantan las reuniones, se aprenden muchas cosas, conoces a gente con la que poder intercambiar recetas y consejos, y mi monitora Mari Carmen es un cielo de mujer.

Las reuniones me ayudan a mantenerme en la lucha y a hacer las cosas bien. Entulínea funciona. Es el único método que nos permite comer de todo y perder peso, el único que nos enseña como comer y disfrutar de la comida pero sobretodo como no recuperar los kilos perdidos. ¡Ojala algún día me pudiera convertir en socia de oro! Es uno de mis sueños.

Esta foto que os he puesto de mi antes y mi ahora, me la hicieron en Barcelona, en noviembre pasado, cuando estuve en la sesión de fotografía que había organizado Entulínea para el concurso de socias que hacían el plan online.

Aquí seguiré, al pie del cañón, luchando para perder esos 15 kilos que me quedan, y siguiendo investigando recetas nuevas para compartir con vosotr@s y hacer que esta pelea sea más fácil de llevar.

¡Muchas gracias a todos los que me seguís por estar ahí! ¡Lo vamos a conseguir!