El salvado tiene numerosas propiedades beneficiosas para el organismo, tales como ayudar a controlar el colesterol en la sangre así como los niveles de azúcar, evitar el estreñimiento, evitar la aparición de ciertos tipos de cánceres y prevenir las hemorroides.
Pero para quienes queremos perder peso, encontramos en él un aliado poderoso. Ingerirlo junto a líquidos le hace aumentar de volumen por lo que la sensación de hambre disminuye. El salvado de avena tiene un bajo contenido en grasas pero es rico en hidratos de carbono. Tomado por la mañana ayuda a combatir el hambre, además de proporcionarnos mucha energía que va liberando lentamente a lo largo del día.
La cantidad recomendada es de una cucharada sopera al día. Conviene no aumentar su ingesta ya que podría ser contraproducente.
Sabiendo lo anterior, este bizcocho es ideal para tomar en el desayuno. Una vez hecho, recomiendo guardarlo en la nevera y sacarlo un rato antes de consumir.
Se puede variar cambiando el sabor del yogur, incluso se pueden usar los que vienen con frutas pero siempre desnatado edulcorado. También se pueden sustituir los yogures por queso fresco batido 0% o queso quark con sabor (vainilla, fresas o arándanos). Ver aquí.
Propoints totales: 14
Propoints por porción: 1 pp
Porciones: 12
Ingredientes
2 huevos medianos (4 pp)
2 yogures de limón desnatados edulcorados (2 pp)
80 g (6 cdas colmadas) de salvado de avena (8 pp)
2 cucharaditas de levadura en polvo (0 pp)
3 cucharaditas edulcorante líquido (0 pp)
Preparación
Precalentar el horno arriba y abajo a 180ºC.
Echar los huevos en un bol grande, batirlos durante un par de minutos.
Añadir los yogures, remover bien.
Agregar el salvado de avena, la levadura y mezclar todo muy bien.
Por ultimo echar el edulcorante. Remover y dejar reposar durante 5 minutos para que la avena se infle.
Verter en un molde de silicona o en un molde normal forrado con papel vegetal.
Hornear durante 30-35 minutos.